El joven Igor Stravinsky, de 28 años, fue presentado a Debussy el 25 de junio de 1910. Stravinsky acababa de estrenar el maravilloso homenaje a sus raíces rusas que es El pájaro de fuego y, Diaghilev mediante, fue presentado al que en aquel momento era ya una especie de tótem de la modernidad musical: Claude Debussy. De hecho, el propio Stravinsky cuenta que en aquel encuentro en el backstage de la Ópera de París, los dos músicos hablaron «sobre las canciones de Mussorgsky» y que coincidieron en que en estas canciones se encuentra «la mejor música de toda la escuela rusa». Stravinsky también nos cuenta como la interpretación del Après-midi y de los Nocturnes del francés por parte del pianista Alexander Siloti fue uno de los eventos fundamentales de sus primeros años.
Claude Debussy (de pie) junto a Igor Stravinsky (sentado), en 1910 |
Volviendo a la idea de que la imitación es una forma de admiración, fijémonos en los compases iniciales de Le Rossignol de Stravinsky. Una ópera empezada en el 1908 y acabada años después, en 1914, tras haber paralizado su composición para dedicarse a los tres monumentales ballets.
Stravinsky: Le Rossignol, cc. 1-4 |
Es innegable la influencia de Debussy en estos compases. Concretamente, nos remiten al inicio de Nuages, el primero de sus Trois Nocturnes, una obra escrita entre 1897 y 1899, y una de las máximas expresiones del lenguaje de Debussy.
Debussy: Nuages, cc. 1-4 |
La relación entre los dos fragmentos resulta más que evidente: los grupos de doce notas, el contorno melódico ondulado, las sonoridades de quinta descubierta... Tal vez, Le rossignol sea la obra con un lenguaje más "impresionista" de Stravinsky y, en parte, una declaración (consciente o inconsciente) de admiración por la música de Debussy.
El tercer lado de este triángulo lo pone Mussorgsky, el ruso al que los dos compositores admiraban profundamente. Fijémonos, ahora, en una de las canciones que forman su ciclo Sin sol, escrito en 1874. Concretamente en la parte de piano del siguiente fragmento de la tercera canción del ciclo:
El tercer lado de este triángulo lo pone Mussorgsky, el ruso al que los dos compositores admiraban profundamente. Fijémonos, ahora, en una de las canciones que forman su ciclo Sin sol, escrito en 1874. Concretamente en la parte de piano del siguiente fragmento de la tercera canción del ciclo:
Mussorgsky: Sin sol, No. 3, cc. 19-21 |
No sabemos hasta qué punto estas referencias (pueden ser consideradas prácticamente como citas) son conscientes, buscadas o no... Podemos estar prácticamente seguros de que tanto Stravinsky como Debussy conocían las canciones de Mussorgsky. También podemos estar completamente seguros de que Stravinsky conocía Nuages...
Existe un curioso efecto llamado "criptomnesia" que se produce cuando se recuerda alguna cosa que está almacenada en la memoria pero no se experimenta como un recuerdo. Se tiene la sensación de haber tenido una idea nueva y original, fruto de la creatividad y la inspiración, pero realmente el origen de esta idea es un recuerdo latente en la memoria. Tal vez sea la criptomnesia la que esté tras estas coincidencias, tal vez no, tampoco importa... Lo que es innegable es que la imitación es una de las formas más evidentes, sinceras y sentidas de admiración.
Existe un curioso efecto llamado "criptomnesia" que se produce cuando se recuerda alguna cosa que está almacenada en la memoria pero no se experimenta como un recuerdo. Se tiene la sensación de haber tenido una idea nueva y original, fruto de la creatividad y la inspiración, pero realmente el origen de esta idea es un recuerdo latente en la memoria. Tal vez sea la criptomnesia la que esté tras estas coincidencias, tal vez no, tampoco importa... Lo que es innegable es que la imitación es una de las formas más evidentes, sinceras y sentidas de admiración.
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